Las primeras tres generaciones
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Los comienzos de una compañía global
Con su esposa Maria y su hijo Anton Wilhelm, Caspar Faber comienza a producir lápices en Stein, cerca de Núremberg.
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El taller de lápices se convierte en una fábrica
El hijo de Caspar, Anton Wilhelm, adquiere un terreno en las afueras de Stein y convierte el taller de lápices en una moderna fábrica. Ese mismo lugar sigue siendo la sede de la compañía hasta el día de hoy.
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La fábrica de lápices en el "Spitzgarten"
A pesar de los difíciles tiempos económicos, el hijo de Anton Wilhelm, Georg Leonhard Faber, logra aferrarse a su fábrica. Su esposa Albertine lo apoya activamente. La pareja tiene tres hijos y dos hijas.
